viernes, 29 de mayo de 2015

Silencio.... silencio....

Años atrás, en mi afán por buscar películas que no sean de la época y que sean consideradas "de culto", me encontré en internet, con una que en el año 1980 fue nominada al Oscar como mejor película, entre otras nominaciones. Se llamaba "The Elephant Man" ("El hombre elefante"), protagonizada por Anthony Hopkins y John Hurt, este último como Joseph Merrick, quien en el siglo XIX sufría de discriminación por su aspecto monstruoso a causa del Síndrome de Proteus. La película, filmada en blanco y negro, es ágil, dinámica y tremendamente recomendable, a pesar de que durante sus primeros minutos se puede pensar lo contrario. El director de esta obra de arte es David Lynch. Como buen joven aplicado, busqué en internet y vi que este sujeto era amado y repudiado a la vez, creando universos surrealistas que pueden o no gustar. Tomé el metro y partí a una librería en calle San Diego, encontrando justo lo que buscaba: una película llamada "Mulholland Drive". Leí la sinospsis correspondiente y, a pesar de no entender mucho, la compré. No logré captar muy bien su comienzo, pero seguí. A la mitad de la película,extrañamente, estaba totalmente atrapado por la trama, la actuación de Naomi Watts y uno que otro extraño personaje. En el tramo final, un giro de tuerca hizo que todo lo que había entendido no sirviera de nada...aún así, sentía que estaba frente a una de las películas más espectaculares que había visto. ¿Cómo así? No lo sé, pero necesitaba ver más.

Mulholland Drive

The elephant man

Retrocedí en el tiempo y volví al año 1977, listo para ver "Eraserhead" ("Cabeza Borradora"). Nuevamente lo mismo, película surrealista, filmada en blanco y negro, personajes cada vez más extraños, una niña que baila detrás de un calefactor eléctrico, una guagua con forma de feto de pollo, otros personajes extraños y nuevamente la sensación de no haber entendido nada. Pero esta vez, para mal: creo que hasta la fecha no había visto ninguna película tan bizarramente mala. ¿Pero cómo, será el mismo director? Difícil creerlo, así que fui por dos más: "Dune" ("Duna") y "Blue Velvet" ("Terciopelo Azul"), ambas de mediados de los 80's. La primera (a la que posteriormente le daré un archivo especial), es la versión pobre de Star Wars, y la segunda, considerada como un film de culto y aclamada por parte de la crítica en su momento, no me terminó de convencer.

Eraserhead

Algo andaba mal. No era posible que ese mismo director pudiese ser tan bipolar.Entre medio, para seguir con un orden cronológico y auspiciado por el Persa Bío-Bío, adquirí otra entrega del director, que en esta ocasión, tenía críticas un tanto dispares: "Wild at Heart" ("Corazón Salvaje"), de 1992. Quizás si el actor principal no fuera Nicolas Cage, sería mejor, aún así creo que es un tanto sobrevalorada con respecto a lo que muchos proponen, por lo que creo que, de todas las películas nombradas anteriormente, es la que menos vale la pena ver. No produce ningún tipo de emoción, ya que al menos aquellas surrealistas serán recordadas en los años venideros.

Wild at heart

Hago un paréntesis para explicar que en el mismo año, Lynch lanzó a la pantalla la serie "Twin Peaks", pero como este blog es de películas, no haré mención a ella. Sólo debo decir que desde el momento que apareció por TV, fue un taquillazo, considerada hasta el día de hoy una de las mejores series de todos los tiempos.

Pues bien....pasan los años y nos encontramos con "The Straight Story" ("Una historia verdadera"), de 1999. Conozco gente que me ha señalado incluso que es la mejor película que ha visto en su vida, y bueno, aún no entiendo por qué. Un anciano quiere reencontrarse con su hermano, y para ello, viaja en un tractor en un laaargo...laaargo trayecto, en el cual no hay mucho que decir la verdad. Lo sencillo de la historia hace que a algunos lloren a mares, pero no es mi caso, creo haber visto películas con menos presupuesto y mejores ideas. Juzguen ustedes.

The Straight Story


Pero no todo puede terminar tan mal la verdad. David Lynch nos tenía algo guardado. Si bien casi todas sus películas tienen algo de surrealistas, las tres últimas se enmarcan totalmente dentro de tal: la ya nombrada "Mulholland Drive", están "Lost Highway" ("Carretera Perdida") e "Inland Empire". Inland Empire es tan, pero tan extraña, que ni siquiera los críticos han llegado a un consenso sobre qué se trata. Es mezclar peras y manzanas, es iniciar una película con un crimen y seguir con un sueño, un sueño dentro de otro, alucinaciones....es como estar dentro de la cabeza de un esquizofrénico. Lo peor es que dura 3 largas horas...a diferencia de "Lost Highway", que es una obra maestra. Acompañada de música de Rammstein, Nine Inch Nails, The Smashing Pumpkins, David Bowie, entre otros, mezcla delirios, surrealismo, desamores....tremenda película. Eso, agregado al personaje de Robert Blake (acusado en el año 2002 de asesinar a su esposa), la convierten en una cinta a la que hay que darle la oportunidad de ser vista.

Es dable señalar que estamos ante un personaje que además de ser director, es productor, pintor, músico, fotógrafo, etc. Nominado al Oscar y a los Globos de Oro por mejor dirección en "Mulholland Drive", "Blue Velvet" y "The elephant man", ha ganado otros tantos premios tanto de forma personal como por sus películas, incluyendo el de mejor director por "Mulholland Drive", en el Festival de Cannes. No estamos ante un director común y corriente. Estamos frente a un genio que se da el gusto de hacer lo que quiere, sin importar si te guste o no te guste....sin siquiera importar si él mismo entiende lo que hace... o no.




viernes, 22 de mayo de 2015

Natural serial killers

Al igual que en la vida real, los asesinos en serie siempre han sido un campo de gran interés para el público. Son muchos los casos en EE.UU. pero pocos en América del Sur, quizás por esa razón es que en esta parte del continente nos provoca, por no decirlo, admiración.

El cine lo utiliza a menudo como recurso para crear un thriller que asegura salas repletas, sea o no buena la película. Crear un ambiente policial adecuado, con homicidios sin resolver y un par de detectives (generalmente uno viejo y uno joven, gordo y flaco, afroamericano y blanco, investigador y "de oficina", entre otros), involucrando al espectador que trata de resolver los casos que, generalmente, terminan con una vuelta de tuerca que te hace sentir estúpidamente imbécil por no haber hallado al asesino.

Pues bien, desde principios del siglo pasado,  por ahí por los años 20, comenzaron las primera ideas, sin embargo no fue hasta 1960 que Alfred Hitchcock estrenó "Psicosis" ("Psycho"), la macabra historia de Norman Bates y su madre que causó revuelo entre los espectadores. Ya han pasado 55 años y aún sigue siendo una película notable, tristemente conocida sólo por la muerte temprana de su protagonista en la ducha, cuando eso es sólo el principio de la tormentosa historia (pero ojo, no va al caso pero a gusto personal, creo que la mejor película de Hitchcock es "Vértigo").

Anthony Perkins como Norman Bates, "Psycho" (1960).

Pasaron los años y el cine se volvió mas tórrido, ofreciendo más crueldad en sus filmaciones. Tob Hooper estrenó en 1974 "La Masacre de Texas" ("The Texas chainsaw massacre"), siendo quizás una de las películas más gore hasta el momento, mostrando en pantalla a un sujeto apodado "Leatherface" (cara de cuero), persiguiendo a sus víctimas con una motosierra, basándose en la historia de Ed Gein, quien en los años 50' fue capturado tras descubrirse que utilizaba la piel de sus víctimas para confeccionar ropa y muebles. Dicha película marcó un precedente en las películas "slasher", aquellas en las cuales un asesino persigue a sus víctimas al más puro estilo "Scream".

"Leatherface"

En los 80', "Manhunter", película de Michael Mann ("Fuego contra fuego") basada en la novela "El Dragón Rojo" de Thomas Harris, pasó casi desapercibida, hasta el momento en que a principios de los 90' se estrenó otra versión del libro, "El Silencio de los Inocentes" ("The silence of the lambs", haciendo referencia al sueño que tenía Clarice Starling donde escuchaba a los corderos). La película, una de las pocas que ha obtenido todos los premios principales de la Academia (película, director, actor y actriz principal y guión), cuenta la historia de Buffalo Bill, un asesino en serie basado también en Ed Gein, que debe ser encontrado por la policía para detener sus crímenes, siendo principalmente investigado por la audaz aspirante a Detective Clarice Starling, con la ayuda del doctor Hannibal Lecter, en prisión por cometer canibalismo. Es, sin duda alguna, una de las mejores películas de todos los tiempos, que hasta el día de hoy no me canso de recomendar a quien no la haya visto, siguiendo posteriormente con sus secuelas "Hannibal", bastante inferior, y "Dragón Rojo" ("Red Dragon"), que mantiene escenas bastante bien logradas.

Ted Levine como "Buffalo Bill" en "The silence of the lambs" (1991)


Los asesinos de Oliver Stone son distintos. "Asesinos por Naturaleza" ("Natural born killers"), cuenta la historia de cómo Mickey y Mallory Knox van cometiendo asesinatos a lo largo de su camino, siendo adorados por el público y la televisión, convirtiéndose así en dos estrellas. La fama y los crímenes en este caso van de la mano, al igual que la pareja. Woody Harrelson está tremendo en su papel, no así Juliette Lewis, quien la verdad, nunca ha actuado muy bien.  Lo particular de esta película es su modo de filmar, incluyendo caricaturas y colores psicodélicos que te harán sentirte como si hubieses consumido alguna sustancia "extraña". Si bien fue un hit en su momento, con el paso de los años ha perdido un poco de peso, manteniéndose eso sí como un "must be seen" dentro de la filmografía universal.

Woody Harrelson y Juliette Lewis como "Mickey Knox & Mallory Knox", en "Natural Born Killers" (1994)


Películas interesantes hay muchas: Zodíaco ("Zodiac"), "El coleccionista de huesos" ("the bone collector", que personalmente la encuentro sobrevalorada), "El estrangulador de Boston" ("The Boston strangler"), "Psicópata Americano" ("American Psycho") y muchas más, pero es una la que, por lejos dentro de este tópico, mantiene viva la esencia del tema en un 100%. Hablamos de los "Siete Pecados Capitales" ("Se7en"). Recuerdo haber leído un comentario en una página web que, por ahí por el año 1995, un tipo entró solo al cine ya que no tenía quien lo acompañara, acomodándose para ver "Se7en" debido a que el director David Fincher le resultaba interesante. Mala fue su actitud al notar que la sala estaba llena de niñas gritando por Brad Pitt, pero que con los créditos iniciales, al ritmo de "Closer" de Nine Inch Nails, todo mejoró. A medida que pasaba la película, y mientras cada pecado aparecía en pantalla, había gente que salía de la sala, sólo por el asco o la conmoción de estar frente a dichas imágenes. Bueno, demás está decir que terminada la película el tipo se levantó sin saber frente a qué había estado,conmocionado ante tal obra de arte. Así mismo me sentí sólo un par de años más tarde, mientras cursaba séptimo básico, cuando la vi, incluyendo aquel final apoteósico en el cual el Detective Mills debe decidir qué hacer. Se dice que desde aquella película no se ha vuelto a filmar una tan oscura como tal, no sólo en cuanto a la fotografía (ya que la película en sí tiene tonalidades más bajas a excepción de la escena final en los pastos), sino que también por la crudeza del tema. Dato curioso: quizás el personaje más interesante de la película es el interpretado por Kevin Spacey, el que aparece sólo en los últimos 20 minutos y ni siquiera aparece en los créditos de la película, para que fuese una total sorpresa el verlo ahí.

Brad Pitt como el Detective David Mills, "Se7en" (1995).


Películas de asesinos en serie hay cientos, pero quizás estas son, a mi gusto, las más importantes. Como dije, las opiniones son subjetivas y los gustos, ocasionalmente compartidos.

Permiso, pero creo que debo volver a ver "Se7en" por décima vez.


Introducción

El cine es más versátil de lo que uno cree. En la micro, en la radio, fiestas o en conversaciones con amigos, es posible entablar discusiones y debatir cuál es la mejor cinta de todos los tiempos o el gran estreno del día jueves.

Hay personas que ven una película y luego de un mes no recuerda ni el nombre ni el final. Yo no. Para ser sincero, selecciono lo que veo de acuerdo a críticas, su reparto, director, temática y comentarios de expertos y amigos con gustos similares a los míos, esperando poder encontrarme en algún momento con una obra digna de recordar. El 80% de las veces no me va muy bien, y sólo veo una película buena pero relativamente normal; el 15% me toca observar algo de la mitad hacia abajo, incluso si tengo mala suerte, presencio un bodrio y quedo con dolor de cabeza ante lo insufrible que un film puede llegar a ser, esperando que termine luego o que el final sea lo suficientemente espectacular para justificar las dos horas frente al televisor, porque soy justo, por mala que sea, siempre termino de ver una película; y está aquel 5% restante, aquel porcentaje que te recuerda la magia que puede llegar a tener la hora y media (o más) de emociones que sólo tú y otros afortunados pueden disfrutar. Es el recordar las citas, conversaciones, reflexionar acerca del comportamiento de los protagonistas, buscar las locaciones de películas en cualquier ciudad que puedas visitar, obtener "merchandising" y ver una y otra vez la película en el cine, en la comodidad de tu DVD o cuando la pasan por televisión.

Con amigos y el respectivo vaso en la mano, hemos pasado horas rememorando escenas y diálogos cinéfilos, evocando al famoso monólogo sobre los superhéroes en Kill Bill vol. 2, los disparos en el restaurante para The Godfather, los mensajes ocultos en "The Shining" o el entrenamiento del semental italiano en la saga de Rocky, escuchando "Gonna fly now" de fondo. Son códigos de amistad, escenas y bandas sonoras que nos unen y emocionan, a las que damos gran valor pero que no todos comprenden, entendiendo que hay (y que ojalá no los hubiese) aquellos que encuentran "lentas"las películas de Tarantino e infartantemente buena la saga de Twilight. Pero bueno, es cine, y es para todos los gustos y público, sin importar edad ni clase social.

Acción!!!