domingo, 14 de junio de 2015

Cretácico is coming...

Todo niño tiene sus aficiones. A algunos les gustan los autos, los animales, los Transformers...a mi me gustaban los dinosaurios. Vivía de los dinosaurios. Soñaba, jugaba, investigaba dinosaurios. Mis padres eran felices porque su hijo ejercitaba la memoria, mis hermanas y las visitas que iban a la casa no tanto, llegaban a tener los oídos rojos de tanta información que les entregaba.

Durante un par de años, por la televisión, daban películas de dinosaurios. Algunas como "Caveman" ("El Cavernícola", de 1981) apaciguaban las ganas, pero nada se comparó a lo que apareció el año 1993: "Jurassic Park". Cientos de miles de tazones, chapitas, poleras, stickers y juguetes adornaban las vitrinas, quizás una de las mayores campañas de marketing de todos los tiempos. Las técnicas eran novedosas para la época y el uso de los animatronics algo que iba en aumento en la industria, sin embargo nadie se imaginó que podía ser un éxito de taquilla y una buena película a la vez. La historia en sí fue simple: un multimillonario, a partir del ADN de un mosquito al interior de un trozo de ámbar (¿quién no recuerda el video?), logró "resucitar" a los dinosaurios, aunque con algunos cambios ad-hoc al cine: en realidad, los velociraptor que se muestran son Deinonychus (el velociraptor real más parece gallina), los Tiranosaurios eran sólo carroñeros, y muchas de las especies quizás nunca se vieron al pertenecer a distintas época de la prehistoria. Pero es lo de menos, lo que sí se recuerda es al niño sosteniendo la linterna, a los velociraptors en la cocina, a la niña con la jalea tiritando en la cuchara, al vaso vibrando en el auto y al Dr. Alan Grant sacándose los lentes de a poco. Un clásico de principio a fin.

Jurassic Park.

En el año 1997 apareció su secuela: "The Lost World: Jurassic Park" ("El Mundo Perdido", 1997). Con más dinosaurios, nuevos actores (repitiéndose sólo el Dr. Ian Malcolm, interpretado por Jeff Goldblum, con Julianne Moore y el brillante Pete Postlehwait, QEPD) y mejores efectos especiales, prometía ser un éxito. Pero su mezcla con King Kong terminó por derribarla, pese a arrasar también en taquilla. Fue duramente vapuleada por la crítica y los fanáticos, haciéndose acreedora de nominaciones a los premios Razzie, que "premian" lo peor de Hollywood. En lo personal, (y como seguía siendo fanático de los dinosaurios) me encantó, pero los años no le han dado un buen lugar en la memoria. A su favor, hay que señalar que la escena en la que los Tiranosaurios quieren rescatar a su cría, y para ello deben sacarlo del interior del remolque donde están los protagonistas.

The Lost World

Pero como no hay primera sin segunda ni segunda sin tercera, en el año 2001 apareció "Jurassic Park III". No quiero tomarme mucho tiempo en describir esta película, porque en realidad no lo vale. A mi parecer ni siquiera vale la pena echarle un vistazo, ya que hasta los actores principales bordan lo insoportable (como Tea Leoni y William H. Macy). Así que no se habla más y punto.

Jurassic Park III.

En la primera entrega se inauguraba el parque, pero se cerró debido al escape de los raptors y T-Rex. En la segunda no hay parque, los dinosaurios están sueltos e incluso el Tiranosaurio incluso llega a la ciudad. En la tercera, el parque está, pero despoblado. 20 años después de la primera entrega, la isla Sona, en Costa Rica (aunque en realidad se filma en Hawaii) está ya funcionando como parque, con bebés dinosaurios (una especie de granja educativa), paseos en esferas casi irrompibles, aviarios, y un dinosaurio genéticamente creado, mezcla de víbora, camaleón, y otros animales que prefiero no nombrar para no hacer spoiler. Este dinosaurio, nombrado Indominus Rex, escapa (cómo no), causando estragos en la isla. Es la temática de la nueva entrega, "Jurassic World" ("Mundo Jurásico", 2015), una película que da lo que ofrece: acción, tensión, nervios y todo lo que un amante del cine de ciencia ficción puede esperar. Tiene tintes de comedia en algunas partes también, lo que se agradece porque no se exagera, ni tampoco está hecha para el 3D, lo que se agradece más. Como todas las nuevas películas cae en un principio con los auspiciadores (entiéndase aquellas imágenes por ejemplo en las que el protagonista saca sus audífonos con la "b", de "Beats"), pero a la larga eso desaparece y ya no te acuerdas. Lo importante en este caso es que, si bien no postulará a ningún premio importante, sí entretiene y tensiona, mucho más que por ejemplo "Avengers 2". La dupla protagonista también lo hace bien, como así también los personajes secundarios. Eso sí, a mi parecer, creo que el final es un poco forzado para agradar con su grandilocuencia, muy al estilo "Transformers", pero de las dos horas de película, la primera hora y media está bastante bien. Pero bueno, es para disfrutarla, no para cuestionarse el cómo una mujer puede correr por la selva TODA la película con tacos, cómo unos niños corren más rápido que la máquina de matar que se creó o el por qué de las medidas de seguridad del parque. 

Algo que también agradecerán los fans y cinéfilos, son los guiños y memorabilias que hay respecto a la primera entrega. Como spoiler, hay una escena en la que un sujeto viste la polera de "Jurassic Park", y la encargada del recinto le ordena que se la saque, ya que lo ocurrido en ese parque fue terrible y murió mucha gente. Posteriormente incluso aparecen lugares y demás artículos, pero no les contaré más para que la puedan ver.

Jurassic World.

Pues bien, creo que es la primera entrada en la que posteo algo relacionado con una película nueva, aunque en este caso, anexado al universo de Spielberg, el que cada uno de nosotros soñó en algún momento de nuestra niñez. Ya saben ya, compren unas cabritas, un vaso de bebida de $5.000 pesos y disfruten lo que sólo el cine puede hacer: volver 65 millones de años atrás.

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